¿Cómo se diagnostica la hiperhidrosis?

Causa de la hiperhidrosis: primero se determina el tipo de hiperhidrosis

El diagnóstico de la hiperhidrosis local primaria se fundamenta en la entrevista efectuada al paciente afectado, así como en los hallazgos clínicos y, si es necesario, por medio de análisis.

A continuación le detallamos cómo se diagnostica la causa de la hiperhidrosis sobre la base de las directrices para la definición y el tratamiento de la hiperhidrosis primaria de la Deutsche Dermatologische Gesellschaft (Sociedad Alemana de Dermatología) (versión 1.11.2017).

La causa de la hiperhidrosis secundaria suele ser una enfermedad subyacente preexistente.
Por esa razón, la atención debe centrarse en el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad subyacente, por lo que no podemos abordar aquí el diagnóstico de la hiperhidrosis secundaria.

Síntomas característicos de la hiperhidrosis local primaria

Entrevista al paciente (anamnesis): Durante la consulta con su dermatólogo, este le hará algunas preguntas sobre su sudoración.

Los siguientes síntomas característicos indican una hiperhidrosis local primaria:

  • Los síntomas comienzan en la niñez o adolescencia (<25 años), aunque la sudoración en el área de las manos generalmente se presenta antes de la pubertad.
  • La aparición de la sudoración es independiente de la temperatura, impredecible e imposible de controlar.
  • Aparece localizada en uno o más lugares predilectos (zona(s) corporal(es) preferida(s) de una enfermedad) con afectación bilateral y simétrica.
  • Se manifiesta más de una vez a la semana generando trastornos para la vida diaria.
  • No se manifiesta un aumento de la sudoración durante el sueño.
  • Anamnesis familiar positiva.

La hiperhidrosis local primaria es una enfermedad de causa desconocida. Si durante la entrevista se obtiene la información típica, no se requieren análisis de laboratorio ni otros exámenes de rutina. El diagnóstico se basa sobre todo en la entrevista y en la evaluación clínica.

Determinar la gravedad de la hiperhidrosis

En el marco de la evaluación clínica, la hiperhidrosis puede ser clasificada de acuerdo a su gravedad:

Grado 1 (hiperhidrosis leve):

Las axilas o las manos y los pies presentan un notable aumento de humedad cutánea. Si las axilas están afectadas, se producen manchas de sudor de 5 a 10 cm de diámetro.

Grado 2 (hiperhidrosis moderada):

En las axilas o en las manos y pies se forman gotas de sudor. En la hiperhidrosis de las manos o de los pies, la sudoración se limita a las plantas de los pies o a las palmas de las manos. Si las axilas están afectadas, se producen manchas de sudor de 10 a 20 cm de diámetro.

Grado 3 (hiperhidrosis severa):

El sudor gotea por las axilas o por las manos y los pies. Si las manos o los pies están afectados, también se produce sudoración en los dedos de las manos y los pies, así como en el borde lateral de las manos y los pies. Si las axilas están afectadas, se producen manchas de sudor de más de 20 cm de diámetro.

Además de la entrevista y la clasificación clínica, la limitación de la calidad de vida también es importante para el diagnóstico de la hiperhidrosis. Por esa razón, es posible que su médico le haga preguntas sobre las limitaciones que percibe en la vida diaria debido al aumento de la sudoración y sobre su calidad de vida.

Prueba para el diagnóstico de la hiperhidrosis

El diagnóstico de la hiperhidrosis se basa fundamentalmente en la entrevista y en la evaluación clínica. Pero existen dos pruebas adicionales con las que es posible diagnosticar la hiperhidrosis: La prueba del yodo según Minor y la medición de la cantidad de sudor producida (medición gravimétrica).

Prueba del yodo:

La prueba del yodo según Minor permite delimitar por colores la zona de secreción de la sudoración, por ejemplo, en la axila. Para ello se aplica una solución de yodo en el área que se va a examinar y, después, se espolvorea ligeramente con polvo de almidón. Las áreas cutáneas que secretan sudor se oscurecen. Esta prueba no permite hacer afirmaciones acerca de la intensidad de la hiperhidrosis y, por lo general, solo se utiliza si no es posible delimitar de forma fiable el área de sudoración excesiva de otra manera.

Medición de la cantidad de sudor producida (medición gravimétrica):

La cantidad de sudor por unidad de tiempo puede determinarse por medio de una medición gravimétrica con papel de filtro (por ejemplo, un filtro de café convencional), un cronómetro (la prueba suele durar 5 minutos) y una báscula muy precisa. El sudor secretado en una zona cutánea determinada se absorbe en el papel de filtro durante 5 minutos y, a continuación, se pesa con la báscula. Se considera que la sudoración es patológica a partir de un nivel de 50 mg por minuto en el área de la fosa axilar, en el área de las manos y los pies se considera que se trata de un caso de hiperhidrosis a partir de 20-30 mg por minuto.

Las dos pruebas a su vez pueden utilizarse para evaluar la eficacia del tratamiento iontoforético con agua corriente.