Legrado por aspiración: el procedimiento quirúrgico típico contra la sudoración en las axilas

Extirpación de las glándulas sudoríparas de las axilas

Existen 3 procedimientos quirúrgicos para extirpar las glándulas sudoríparas de las axilas: la extirpación, el raspado y el legrado por aspiración. Dado que el legrado por aspiración es actualmente el procedimiento quirúrgico más común y apropiado para el tratamiento de la sudoración excesiva en la zona de las axilas, procederemos explicar este método terapéutico con más detalle. Los tres procedimientos mencionados solo pueden utilizarse contra la sudoración de las axilas.

Extirpación mínimamente invasiva de las glándulas sudoríparas

El legrado por aspiración consiste en una combinación de legrado y aspiración. Esto quiere decir que las glándulas sudoríparas en el área de la axila son raspadas y aspiradas al mismo tiempo. Para ello se realizan tres pequeñas incisiones a través de las cuales se inserta una cánula especial en el área de la axila. Debido a que esta intervención quirúrgica solo causa lesiones leves en la piel y en los tejidos blandos, el legrado por aspiración de las glándulas sudoríparas es considerado un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo.

La intervención se puede realizar de forma ambulatoria y con anestesia local, la llamada anestesia tumescente. Después de la intervención, las incisiones son provistas de suturas cutáneas adhesivas estériles y se aplica un vendaje compresivo absorbente. El vendaje compresivo debe llevarse durante 1-2 días y el material absorbente debe cambiarse con frecuencia.

Resultado de la aspiración de las glándulas sudoríparas

El legrado por aspiración suele dar muy buenos resultados: la sudoración de las axilas se normaliza o incluso se detiene por completo. El resultado de la operación es permanente, por lo que no suele ser necesaria una segunda intervención. No obstante, es muy difícil extirpar todas las glándulas sudoríparas con este procedimiento. Las glándulas sudoríparas que no se han podido extirpar se regeneran después de unos meses. Esa es la razón por la que el resultado final no puede ser valorado hasta medio año más tarde. En algunos casos, las glándulas sudoríparas restantes pueden seguir segregando tanto sudor que el paciente continúa sintiéndose limitado por la sudoración en la vida cotidiana.

Efectos secundarios del legrado por aspiración de las glándulas sudoríparas

A pesar de que esta técnica solo es mínimamente invasiva, el legrado por aspiración sigue siendo un procedimiento quirúrgico con los riesgos que eso implica, como infecciones y trastornos de cicatrización.

Después de la intervención pueden darse hematomas, dolores en la herida, hinchazón, enrojecimiento, trastornos de cicatrización con formación de tejido cicatricial y, con mucha frecuencia, pérdida o reducción del vello en el área de la axila. También puede darse una sensación de entumecimiento de la piel en la zona de la fosa axilar durante un tiempo prolongado. En algunos casos, el legrado por aspiración puede causar una sudoración compensatoria. En casos aislados pueden dañarse los nervios cutáneos más pequeños en la parte interior del brazo.

¿Cuándo no está indicado el legrado por aspiración?

El legrado por aspiración no debe realizarse en caso de infecciones cutáneas agudas en el área de la axila, diabetes, sistema inmunitario debilitado o trastornos de cicatrización.

¿Cuánto cuesta el legrado por aspiración de las glándulas sudoríparas contra la sudoración axilar?

El coste del legrado por aspiración suele situarse en el rango medio de los cuatro dígitos.

¿Cubren los seguros médicos el legrado por aspiración?

No existe ninguna seguridad de que los seguros médicos públicos se hagan cargo de los costes del tratamiento. Los costes del legrado por aspiración pueden estar cubiertos en casos concretos previa aportación de una valoración médica. Es recomendable consultar previamente a su seguro médico público antes de comenzar el tratamiento. Los seguros médicos privados suelen cubrir el legrado por aspiración de las glándulas sudoríparas.

Beneficios y riesgos del legrado por aspiración de las glándulas sudoríparas en comparación con el tratamiento iontoforético HIDREX

El legrado por aspiración de las glándulas sudoríparas solo puede aplicarse para la sudoración axilar. La iontoforesis, en cambio, permite tratar las manos, las axilas, los pies, la cabeza o la cara y, en casos especiales, la espalda sin los riesgos asociados a una intervención quirúrgica mínimamente invasiva. Otra ventaja es que, por lo general, los costes del tratamiento iontoforético están cubiertos por el seguro médico previa aportación de una valoración médica.

 

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