Operaciones en el sistema nervioso simpático (por ejemplo, ETS): cuando nada ayuda contra la sudoración

Operaciones en el sistema nervioso simpático: bloqueo, corte o destrucción de los ganglios simpáticos

Cuando nada ayuda solo queda bloquear el nervio responsable de la sudoración por medio de una intervención quirúrgica.

Interrumpir la conducción nerviosa como último recurso

Cuando todos los demás tratamientos fallan, la última posibilidad es bloquear, seccionar o destruir el nervio responsable de la sudoración por medio de una intervención quirúrgica. Existen diferentes procedimientos para ello. Los procedimientos quirúrgicos en el nervio simpático solo deben realizarse si todas las demás opciones de tratamiento han fracasado debido a los numerosos efectos secundarios que pueden provocar.

¿Qué es el sistema nervioso simpático?

El sistema nervioso simpático forma parte del sistema nervioso vegetativo, al igual que su contraparte, el sistema nervioso parasimpático. El sistema nervioso simpático influye en la musculatura lisa, en los vasos sanguíneos y en las glándulas. A diferencia de la contracción arbitraria de los músculos esqueléticos, la regulación del sistema nervioso simpático no puede ser controlada conscientemente por el ser humano. Un efecto del sistema nervioso simpático es el aumento de la secreción de las glándulas sudoríparas.

Los ganglios nerviosos del sistema nervioso simpático junto a la columna vertebral están interconectados y juntos forman el tronco simpático. Las señales nerviosas responsables de la sudoración en la cabeza, las manos y los brazos se transmiten de forma torácica (en la sección torácica del sistema nervioso simpático), mientras que los impulsos para los pies se transmiten de forma lumbar (en la sección lumbar del sistema nervioso simpático).

Indicaciones de las operaciones en el sistema nervioso simpático

Las indicaciones son la hiperhidrosis local primaria en las manos, los pies, las axilas y la cara o la cabeza. Los procedimientos quirúrgicos también se pueden utilizar para el rubor patológico (rubor facial, eritrofobia).

ESB, ETSC, ETS, y ELS

Al buscar información sobre procedimientos quirúrgicos contra la sudoración excesiva, se encontrará rápidamente con varias abreviaturas y términos técnicos, que pasamos a explicar a continuación. Todos estos procedimientos quirúrgicos tienen un objetivo común: seccionar la rama de los ganglios de la cadena del sistema simpático. Existen dos maneras de hacerlo: el bloqueo por pinzado y el corte o la destrucción de los ganglios. Todos estos procedimientos quirúrgicos pueden realizarse de forma endoscópica, es decir, mínimamente invasiva. La simpatectomía abierta, es decir, aquella en la que se abre el pecho del paciente, ya no se practica en la actualidad.

Bloqueo simpático endoscópico (ESB, por sus siglas en inglés)

El bloqueo simpático endoscópico (ESB) es un procedimiento quirúrgico que bloquea los ganglios del sistema nervioso simpático. El ESB se realiza ya sea como toracoscopia, a nivel del tórax, para tratar la hiperhidrosis en las manos, las axilas y en la cabeza o la cara, o de forma retroperitoneoscópica, en la región lumbar, para el tratamiento de la sudoración excesiva en los pies.

Para bloquear el tronco simpático se utilizan una o varias pinzas o clips de titanio que constriñen el nervio simpático. De ahí que el ESB también se conozca como clipaje simpático transtorácico endoscópico (ETSC, por sus siglas en inglés). A diferencia del ETS o ELS (véanse las explicaciones más adelante), en este caso no se cortan ni se destruyen los ganglios nerviosos, sino que se estrangulan con pinzas, lo que impide la transmisión de los impulsos nerviosos. No obstante, el ESB/ETSC solo puede revertirse de forma condicional y durante un corto período de tiempo. Con frecuencia no es posible restablecer por completo la función del tronco simpático después de una intervención.

Corte o destrucción de los ganglios simpáticos por endoscopia (ETS y ELS)

En la llamada simpatectomía torácica endoscópica (ETS, por sus siglas en inglés), los ganglios a nivel del tórax son cortados o destruidos quirúrgicamente por toracoscopia. La destrucción del nervio se puede realizar mediante la aplicación de calor generado eléctricamente o inyectando preparados químicos. El seccionamiento del nervio se realiza por ultrasonido. Este procedimiento permite tratar de forma eficaz la hiperhidrosis en la cabeza, en las manos y, con ciertas limitaciones, en las axilas.

La hiperhidrosis plantar requiere de una simpatectomía lumbar endoscópica (ELS, por sus siglas en inglés) (por retroperitoneoscopia). La ELS incide en los ganglios simpáticos de la región lumbar aplicando la técnica endoscópica. Esta intervención se realiza para tratar la hiperhidrosis en los pies. Los procedimientos quirúrgicos son los mismos que los de la ETS.

Riesgos de las operaciones en el sistema nervioso simpático

Después de una operación simpática endoscópica pueden surgir complicaciones generales como hemorragias, lesiones en las estructuras vecinas, daños en los nervios, infecciones, trastornos de curación, trombosis y embolias.

Los riesgos específicos del ESB o de la ETS y la ELS son lesiones en los órganos, vasos sanguíneos y nervios adyacentes, neumotórax, pleuritis y secuelas debido a daños a ganglios cercanos.

Además, todos los procedimientos quirúrgicos en el sistema nervioso simpático suponen una importante intervención en el sistema nervioso vegetativo del paciente, lo que puede tener consecuencias tanto físicas como psicológicas. A nivel físico, estos incluyen la sudoración compensatoria, la sudoración gustativa y el síndrome de Horner. A nivel psicológico, las consecuencias negativas podrían incluir la depresión o la pérdida de emociones fuertes.

Sudoración compensatoria después de la intervención quirúrgica

Una de las secuelas más frecuentes después de operaciones en el sistema nervioso simpático es la sudoración compensatoria. La sudoración excesiva se detiene por completo en las áreas tratadas (manos, cara, axila o pies) debido a la interrupción de la conducción nerviosa, lo que influye en la termorregulación original del cuerpo. Pero la cantidad de sudor se mantiene invariable. El resultado es que, con mucha frecuencia, la secreción de sudor se traslada a otras partes del cuerpo. Es habitual que la sudoración excesiva se traslade sobre todo a la región inguinal, a la región púbica, al dorso, a las piernas y a la zona lumbar y coccígea.

¿Cuánto cuesta la operación contra la sudoración?

El coste de la operación suele situarse en el rango medio de los cuatro dígitos.

¿Cubren los seguros médicos la operación?

No existe ninguna seguridad de que los seguros médicos públicos se hagan cargo de los costes del tratamiento. Es recomendable consultar previamente a su seguro médico antes de comenzar el tratamiento. Después de la valoración médica, los costes del tratamiento se reembolsarán en casos concretos.

Beneficios y riesgos de las operaciones en el sistema nervioso simpático en comparación con el tratamiento iontoforético HIDREX

Aunque la intervención quirúrgica puede detener de forma permanente la sudoración excesiva en el área de tratamiento, la posibilidad de someterse a una cirugía debería contemplarse solo en casos excepcionales. La intervención quirúrgica puede presentar numerosos riesgos y efectos secundarios entre los que se incluyen la sudoración compensatoria. La intervención en el sistema nervioso vegetativo es irreversible. El tratamiento iontoforético no invasivo, en cambio, no tiene efectos negativos a largo plazo. En casos aislados pueden darse parestesias o enrojecimientos leves y de corta duración en el área tratada.

 

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